Los ojos del perro siberiano
Un niño de apenas once años, con una vida cómoda en la cual las mayores preocupaciones están en ganar una partida de ajedrez a su padre o el entrenamiento para el partido de rugby del domingo, se ve obligado a emprender en forma temprana el viaje a la madurez.
Su hermano mayor padece SIDA, este acontecimiento, sacude su vida familiar y social. Descubre la hipocresía, la discriminación y el dolor; aprende a conocer a su hermano, el valor de la amistad y el descubre el amor. La relación que puede establecer con su hermano poco a poco le permite construir una nueva visión del mundo; ha dejado de ser niño.
Juan Pablo Porta
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